El pequeño pueblo holandés de Zaanse Schans, situado a tan sólo 20 kilómetros de Ámsterdam, es conocido como uno de los paisajes más fotografiadas de Holanda, famoso por sus molinos de viento y casas antiguas.
Zaanse Schans es un barrio dentro del pueblo de Zaandam y que ya existía a mediados del siglo XVI. Allí se llegaron a construir cerca de 600 molinos, que se usaban para moler especias y producir pintura, tablas, tintes y óleos, lo que hizo que se convirtiera en una zona industrial y de progreso.

Con el tiempo los molinos fueron abandonados y la zona decayó considerablemente. Hasta el siglo XX cuando el arquitecto Jaap Schipper decidió “reconstruir” el pueblo y trasladó al lugar molinos y edificaciones antiguas para que se pudieran conservar en un ambiente que recreara a esa época.
En la actualidad es posible ingresas a 8 molinos de viento, ver cómo eran las casas de entonces y pasear por sus calles y distintas fábricas que te darán una idea clara de cómo era el pueblo en siglos pasados. 

Visitar el pueblo es gratuito. Puedes pasear por sus calles en cualquier momento del día, hay que tener en cuenta que los museos, fábricas y molinos abren de 9h a 17h y para algunos es necesario pagar entrada. 
Los molinos de Zaanse Schans también te conectan con esa esencia holandesa que vale la pena ver de cerca

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