El 7 de diciembre, la catedral gótica de París reabrió sus puertas tras cinco años de restauración.
Nunca en sus 860 años de historia ha sido completamente restaurada. Como su construcción inicial duró 170 años, entre la primera piedra que se puso y la última, el edificio ya estaba alterado en algunos lugares. El factor sorpresa será inmediato, veremos el edificio restaurado con una luminosidad excepcional.
Esa luz, amplificada por altísimas bóvedas y vidrieras, es fundamental para el estilo gótico. La piedra caliza de la catedral limpia de la suciedad acumulada a lo largo de los siglos resplandecerá acentuada por el color ocre original repintado en las bóvedas de crucería. Un nuevo sistema de iluminación de alta tecnología también contribuirá al efecto.
Todo fue mejorado, desde los frescos y el suelo ajedrezado hasta las campanas retiradas del campanario.
El nuevo circuito de visita fue creado con una coherente dimensión educativa: entrando por el portal central del Juicio Final, los visitantes viajarán en el sentido de las agujas del reloj, con pinturas y esculturas que representarán primero el Antiguo Testamento y escenas cronológicas de la vida de Cristo, seguidas de la resurrección.
De ahí que el recorrido sea también simbólico, conduciendo al visitante de “la oscuridad del norte a la luz del sur”. El punto culminante será la Corona de Espinas, la preciosa reliquia que antes se encontraba en la sala del Tesoro y que ahora se expone en un nuevo y elaborado relicario alojado en la capilla axial.
Las obras en el exterior de la catedral continuarán.
Notre Dame no es sólo un símbolo religioso y cultural, sino también un un icono turístico parisino. El número de visitantes previsto es asombroso. Antes del incendio, el monumento medieval recibía a unos 12 millones de personas al año. Tras su reapertura, se espera que el número de visitantes se dispare hasta los 15 millones.
La entrada a Notre Dame siempre ha sido gratuita. Ahora, podrás reservar en línea una franja horaria específica, unos días antes de su visita, a través de una plataforma de reservas en el sitio web oficial de la catedral que se pondrá en marcha a principios de diciembre. Por supuesto, se podrá acceder sin entrada, pero tendrás que hacer cola durante unas dos o tres horas.
Durante los seis primeros meses, el acceso estará limitado a particulares y no a grupos. la catedral lanzará también una aplicación móvil con información educativa en tres idiomas (que se ampliará a seis en el futuro). Además, se celebrarán varias misas, entre ellas una dedicada a los bomberos y obreros que resucitaron Notre Dame.